En el sector de las utilities y los activos lineales, la gestión de redes complejas, la minimización de interrupciones de suministro y la respuesta rápida a emergencias requieren datos en tiempo real desde el terreno. Las soluciones de Gestión de Servicios de Campo (FSM) con tecnología GIS de OverIT proporcionan acceso integral a los activos de la red, y también a los datos geoespaciales, lo cual permite a las compañías de servicios públicos digitalizar las redes, agilizar las operaciones y garantizar que los equipos de campo tengan siempre la información correcta, cuándo y dónde la necesiten.
Al combinar las capacidades avanzadas de los GIS con las soluciones de FSM, las empresas pueden optimizar el mantenimiento operativo de los activos, mejorar la seguridad y aumentar la fiabilidad de la red. Empodera a tu plantilla con herramientas para extender todo el ciclo de vida de los activos y tomar decisiones basadas en datos, incluso en infraestructuras de redes complejas.
Accede a mapas GIS 2D/3D, topología de la red, ubicaciones de activos, órdenes de trabajo y asignaciones de recursos.
La integración perfecta garantiza la calidad de los datos de los sistemas geoespaciales y de FSM.
Datos históricos y en tiempo real para la monitorización de activos y la toma de decisiones.
Mantén la continuidad operativa incluso en áreas remotas con disponibilidad de red limitada.
Optimiza el mantenimiento y las respuestas a emergencias utilizando flujos de trabajo basados en GIS.
Trazado, flujos de trabajo de edición y visualización sobre la marcha.
Las empresas de activos lineales utilizan la integración de GIS y FSM para abordar algunos de sus desafíos operativos más importantes.
Mejora los sistemas de gestión de información de la red interactuando con datos de mapas en tiempo real y herramientas GIS para obtener información procesable directamente desde el terreno.
Aprovecha la realidad aumentada (AR) para mejorar la funcionalidad de la red de servicios públicos, permitiendo a los técnicos localizar e interactuar en tiempo real con activos de la red del mundo real.
Proporciona aplicaciones de edición a los técnicos para actualizar y perfeccionar los datos de la red, incluso en entornos sin conexión.
Consigue un modelo de red detallado del flujo de activos dentro de las redes de servicios públicos, proporcionando información esencial sobre las subestaciones eléctricas y la infraestructura de los servicios de agua.
Proporciona capacidades GIS integrales a los equipos de campo, asegurando transiciones fluidas entre entornos en la nube y aplicaciones de escritorio, incluso sin conexión.
La red GIS, o Sistema de Información Geográfica, consiste en la integración y puesta en común de datos geográficos y análisis espaciales entre diversas partes interesadas, incluidos organismos gubernamentales, empresas e instituciones académicas. Mediante la conexión de tecnologías y bases de datos GIS , las empresas pueden analizar y visualizar en colaboración la información espacial, lo cual permite mejorar la toma de decisiones y la resolución de problemas. Esta interconexión facilita el intercambio de datos en tiempo real, mejora la gestión de recursos y respalda proyectos de colaboración como la planificación urbana, la vigilancia del medio ambiente y la respuesta a catástrofes. En última instancia, las redes de GIS fomentan una comunidad más informada, al hacer accesibles los conocimientos geográficos a un público más amplio, promoviendo la transparencia y la eficiencia en diversas aplicaciones.
Una red de servicios públicos GIS (Sistema de Información Geográfica) es un marco que permite a las empresas modelar, analizar y gestionar la infraestructura de sistemas de servicios públicos como el agua, el gas y la electricidad. Esta red permite a las empresas de servicios públicos integrar diversas fuentes de datos y ofrecer una visualización en tiempo real de sus activos, ayudándoles a identificar relaciones y dependencias dentro de su infraestructura. Al aprovechar los datos espaciales y los análisis avanzados, las redes de servicios públicos GIS facilitan la explotación, el mantenimiento y la planificación eficientes de los servicios públicos, lo que en última instancia redunda en una mejora de la prestación de servicios y la satisfacción del cliente. Estos sistemas son esenciales para la toma de decisiones informadas, la mejora de la gestión de los recursos y el apoyo al desarrollo sostenible en entornos urbanos y rurales.
Una red de servicios públicos es un sistema que gestiona la distribución y el suministro de servicios esenciales como el agua, la electricidad, el gas o las telecomunicaciones. Un ejemplo sería el sistema de suministro de agua de una ciudad, que incluye una amplia gama de componentes como embalses, estaciones de bombeo, tuberías y plantas de tratamiento. Esta red de servicio público garantiza el suministro de agua limpia y potable desde la fuente hasta los hogares y las empresas, al tiempo que incorpora mecanismos de control de su uso, detección de fugas y gestión de la presión. Utilizando tecnologías avanzadas como los contadores inteligentes y los sistemas de información geográfica (GIS ), las redes de servicios públicos pueden mejorar la eficiencia, reducir el despilfarro y garantizar un servicio fiable para la comunidad.
Los Sistemas de Información Geográfica (GIS) desempeñan un papel crucial en el sector de los servicios públicos al permitir la gestión, el análisis y la visualización eficaces de datos espaciales relacionados con las infraestructuras, los recursos y la prestación de servicios. Gracias a los GIS, las empresas de servicios públicos pueden crear mapas detallados que representan la ubicación de activos como líneas eléctricas, tuberías de agua y redes de distribución de gas, lo cual ayuda en las labores de mantenimiento y planificación. Además, los GIS ayudan a evaluar el impacto ambiental, a optimizar las rutas de servicio y a responder a los cortes de suministro o las emergencias con mayor eficacia. Al integrar los GIS con otros sistemas, las empresas de servicios públicos pueden mejorar sus procesos de toma de decisiones, aumentar la eficiencia operativa y, en última instancia, prestar el mejor servicio a sus clientes.